A nivel sectorial crecen todas las actividades menos el sector agropecuario y “electricidad, gas y agua” por el impacto del clima. La industria crece en su conjunto, pero si aislamos el “efecto ANCAP” el sector baja 1,5%. De lado positivo, continúa destacándose como en los últimos años el impacto de las telecomunicaciones.
Si los principales impulsores de la actividad en el primer trimestre fueron el consumo y las exportaciones, esto plantea dudas para mantener la actividad en los próximos meses. La inflación sube afectando los salarios reales y también el incremento del dólar está impactando en el consumo de bienes importados (la recaudación real de IVA bajó 0,8% en enero-mayo) y las exportaciones mantienen el problema de la competitividad.
En una región donde las expectativas se han deteriorado, el sesgo de las proyecciones en Uruguay es a la baja, y este es un elemento importante para la Rendición de Cuentas y las negociaciones salariales en curso.