Los reportes corporativos históricamente han contribuido para que las empresas y otras partes interesadas tomen decisiones y realicen negocios bien informados, pero desde que la pandemia del COVID-19 comenzó a generar disparidades socioeconómicas a nivel mundial, éstos han estado evolucionando rápidamente buscando incluir información que agregue valor y demuestre el compromiso que tiene la empresa con las distintas partes interesadas, así como con la sociedad en general.
Los principales cambios que están evidenciando los reportes corporativos son:
- Dejan de ser reportes dirigidos a los propietarios de la empresa para ser dirigidos a todas las partes interesadas en la misma, tanto sean inversores, bancos, clientes, proveedores, empleados, e incluso la sociedad en su conjunto.
- Incluyen información del impacto social, revelando aspectos medioambientales, sociales y de gobierno corporativo.
- Incluyen información prospectiva, además de histórica, con el fin de informar sobre los planes que asegurarían la continuidad del negocio ante las distintas crisis que pudieran surgir, como ser, desastres naturales o crisis sanitaria.
- Incluyen información no requerida por los reguladores pero que se considera valiosa y confiable que puede incluso ser auditada por un tercero independiente.
Esta tendencia sin duda implica que las empresas tengan que invertir más tiempo del acostumbrado en la preparación de esta información, pero constituye una oportunidad para poder comunicar la contribución que está haciendo la empresa a la Sociedad en general.
por Paola Tettamanti, directora de Auditoría de PwC Uruguay.