Para la producción de vinos biodinámicos la clave está en mejorar el suelo con sustancias vegetales y animales (estiércol) y en analizar analizan tanto el ciclo lunar como los ciclos de cada cultivo para que los recursos utilizados sean más eficientes y lo menos costosos posible. Los que saben dicen que estos vinos más un paso más allá de los orgánicos (que ya se producen en Uruguay). Los biodinámicos, si bien mantienen su compromiso con la vuelta al equilibrio natural y evitan, al igual que los orgánicos, el uso de químicos o pesticidas en su elaboración, siguen las concepciones de la agricultura biodinámica, desarrollada a partir de los postulados del austríaco Rudolf Steiner, padre de la corriente de pensamiento antroposófico.
¿Tradicionales, orgánicos o biodinámicos? Así como en la moda en el vino también hay tendencias
Así como en el fútbol, la política y la religión hay distintas vertientes, en el mundo vitivinícola también. Mientras algunos prefieren tener "fábricas" de vino otros buscan que cada terroir se exprese. Y una de las últimas tendencias (que no es nueva por cierto) que está llegando con fuerza a los productores de Sudamérica son los vinos biodinámicos. Isabel Mazzuchelli nos cuenta un poco más sobre esta tendencia, que en Chile como precursor a Álvaro Espinoza (Viña Emiliana, Coyam y Gê, y los vinos Antiyal, su proyecto personal.
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