La cepa se ha convertido, desde hace años, en un emblema de las bodegas uruguayas. Tanto es así que su utilización no solo acaba en exquisitos vinos, sino también en productos que aprovechan su cuerpo fuerte pero ligero, junto a taninos muy variados, para elaborar helados, dulces y ahora: vermut. Se llama Flores y es una innovación diseñada por Juan Andrés Marichal, Álvaro Aniano y Salvador Banchero, los creadores de la exitosa Rosa Negra, la primera grappamiel hecha también con tannat.
Basta que algún chef atrevido haga la prueba para validar el título de esta noticia. De hecho, tampoco hace falta, porque bien sabemos que el vino no solo acompaña comidas sino que también forma parte de las mismas como ingrediente que aportará su sabor particular.
En este caso, la uva tannat es la protagonista principal en la elaboración de un nuevo producto: Flores, un vino vermut de tannat lanzado al mercado en pleno verano, época de aperitivos y tragos frescos, época de compartir atardeceres relajados, armoniosos, tranquilos. Época de cócteles para paladares finos y elegantes que buscan siempre nuevos sabores.
De la mano de Juan Andrés Marichal –enólogo–, Álvaro Aniano –sommelier y bartender– y Salvador Banchero –comunicador–, creadores de la exitosa grappamiel Rosa Negra, esta nueva marca viene posicionándose firmemente en las barras de los boliches, en las que por más calidad y carácter uruguayo que tenga el producto no siempre es fácil ganarse un lugar.
Flores puede degustarse en algunos restaurantes de Montevideo y Punta del Este, así como también comprarse en Madirán, el wine bar del Mercado Ferrando, o locales de Tienda Inglesa a $ 490 la botella de 750 ml.
Ya desde su etiqueta Flores presenta frescura y versatilidad. En sus dos versiones, Rojo y Rosado –el primero elaborado con tannat tinto y el segundo tannat rosado–, este vermut se destaca por su impronta botánica, su infusión de flores, su receta mágica en definitiva.
En este aspecto, se realizaron muchas pruebas de infusiones de hierbas y flores, seleccionándose finalmente tres tinturas que se conforman de 27 diferentes botánicos y una cuarta tintura tomada de cuatro flores: sauco, manzanilla, rosa y lúpulo.
En suma, Flores llega para quedarse, igual que ya lo hizo Rosa Negra. Ahora solo resta entrar al jardín de las delicias y animarse a probar este vermut nacido en uno de los viñedos familiares con más de 100 años de historia.