La movilidad eléctrica es una realidad mundial que crece a pasos agigantados, incluso en Uruguay. De hecho, nuestro país es uno de los más desarrollados en términos de infraestructura para vehículos eléctricos y esa es la razón (una de ellas) por la que cada vez se ven más modelos híbridos o 100% eléctricos en las calles.
Como toda revolución no sólo moviliza el nicho en el que se centra, sino que también transforma a la industria en general. De esta forma se empiezan a ver en el mercado cada vez más jugadores que atienden las distintas necesidades que surgen a partir de la irrupción de los vehículos movidos por electricidad. Una de las necesidades que surgen es la de cargar el vehículo de forma segura, sencilla, rápida y económica. Wallbox, una empresa española dedicada al diseño y comercialización de cargadores eléctricos, está creciendo de forma exponencial (263 % en el 2021), cotiza en bolsa y está expandiéndose por todo el mundo con sus productos, incluído Uruguay.
InfoNegocios conversó con Andrés Díaz, responsable de SEG e-move, área de movilidad eléctrica de SEG Ingeniería, una empresa local que cuenta con larga trayectoria en proyectos de energía renovable y eficiencia energética y que representa de forma oficial a Wallbox en nuestro país desde hace dos años. Andrés comenta que si bien todavía las ventas se encuentran en un valle “esto va a tender a crecer exponencialmente”.
La empresa comercializa dos líneas de cargadores: de carga alterna y de carga continua. “Los cargadores que trabajan con electricidad alterna cargan hasta un máximo de 7.4 KW de potencia, son cajas que van amuradas a la pared y es el producto al que la mayoría de los clientes apuntan, tanto empresas como particulares. Pueden ser destinados para uso doméstico, industrial o de empresas. Donde hayan flotas eléctricas ahí se aplican”.
Por otro lado, los cargadores de carga continua son más grandes, utilizan más potencia (hasta 60 KW o más) y generalmente se destinan a vía pública o estaciones de servicio.
Los cargadores que trabajan con corriente alterna son para cargar “en horas” mientras que los que trabajan con corriente continua son para cargar “en minutos”. Claro está, la diferencia entre ambas líneas no está sólo en la potencia utilizada sino en el costo: mientras que un cargador de los primeros ronda los US$ 1.300 + IVA, uno de carga rápida tiene un valor que ronda los US$ 27.000.
“Los que se venden más son los de alterna. El usuario promedio deja el auto cargando de noche, que es cuando la energía sale más barata; lo deja cargando alrededor de 8 horas que es lo que demora en llenar la batería. Dentro de los de alterna hay diferencias según lo que se requiera; un tipo de cargador viene sin cable y permite adaptarse a la mayoría de las normas del mercado. Los otros dos que ofrecemos nosotros son de tipo 2 con cable, compatible con la norma europea”.
Con respecto al futuro del mercado en Uruguay comenta que “va a tender a un crecimiento exponencial. Creo que todavía los autos son caros, aunque hay incentivos para comprarlos, por COMAP, por ejemplo, todavía falta un empujón para que bajen los costos de los autos, de las baterías, etc.