“En un principio Medio y Medio era un club de jazz exclusivo pero después fue cambiando a este formato original de dos meses de espectáculos en los que hay unos 30 shows” nos cuenta. La clave del éxito es que “mantuvimos la excelencia de calidad de la carta y el ambiente, es un ambiente de cantina, familiar, no hay nada super producido desde la estética. Buscamos que la gente se sienta cómoda, que pueda venir desde un grupo de amigos, hasta parejas y familias” dice. Pero hay otro componente clave: su rigurosidad en la programación que sí se arma en función de un concepto estético y tiene el foco en la calidad. Lo nuevo es que se viene a vivir a Punta del Este con la idea de extenderse en la gastronomía y meterse en el negocio hotelero al estilo Medio y Medio. Por eso sueña con un hotel boutique también en Punta Ballena.
Medio y Medio Club de Jazz también tendrá un hotel boutique en Punta Ballena
Con entradas agotadas todos los días, Medio y Medio Club de Jazz y Restaurante de Punta Ballena es uno de los grandes “animadores” de la temporada. Encontró el “filón” ofreciendo espectáculos de calidad al borde del “cantopopu-rockero” del Río de la Plata y Brasil. Tiene un escenario llamado Fattoruso de forma circular en el que pueden ubicarse cómodas unas 90 personas. Ya pasaron por sus escenarios este año desde Hilda Lizarazu hasta Jaime Ross y para febrero agendó al El Cuarteto de Nos, Paulinho Moska y Skay Beilinson, entre otros. Leandro Quiroga Ferreres, su alma mater y director artístico, nos contó sobre los inicios y algunas novedades para el 2012. Por 1995 (tenía 18 años) surgió la idea de tener un boliche para trabajar en verano y poder seguir estudiando con sus hermanos en Argentina. “En seguida se armó la propuesta de música en vivo y la cocina de autor. Armamos las salas de conciertos y la carta exclusiva” recuerda. Luego Lucho González, un gran guitarrista peruano, le propuso abrir una productora, hoy LQF Music. El resto de la historia en nota completa.