El lúpulo es una planta tipo enredadera, prima hermana del cannabis y su flor (que no tiene THC) es uno de los ingredientes fundamentales de la cerveza artesanal desde hace centenares de años. Por cuestiones geográficas y climáticas no es un cultivo que se produjera en Uruguay, lo que obliga a las más de 200 cervecerías artesanales y a incontable cantidad de cerveceros caseros (homebrewers) a importar lúpulo de lugares como Argentina y Estados Unidos. Hasta ahora…
Hace tres años Sebastián Figuerón, Director de Verdeagua, y Javier Varela, CEO de Fortmer Corporation para Uruguay, comenzaron entre las sierras de Maldonado y a pocos kilómetros de Pueblo Edén, un proyecto pionero para el país: Lúpulos del Edén. Se trata de un establecimiento compuesto por una chacra turística y una hectárea de cultivo de distintas variedades de lúpulo, ingrediente fundamental para la producción de cerveza artesanal. Hace pocas semanas comenzó a funcionar el proyecto turístico y este miércoles se presentarán oficialmente las dos primeras variedades de lúpulo uruguayo. La inversión total en estos primeros tres años ronda los US$ 250.000.
“Hoy tenemos cuatro variedades de distinta genética, que te aportan distintas características de aroma y amargor para la cerveza artesanal. Además, lo que generamos fue la experiencia turística similar a la de las bodegas pero vinculado a la cerveza y la producción de lúpulo en Uruguay. Lúpulos del Edén es un establecimiento en un lugar hermoso de las sierras, con 11 hectáreas de campo para recorrer; la chacra tiene dos habitaciones independientes que se alquilan de forma exclusiva para dos o cuatro personas, una cocina de tipo industrial, terraza con piscina, podemos hacer cocciones especiales, etc.”, comenta Javier a Infonegocios. Las tarifas actuales son de US$ 350 por fin de semana para dos personas y US$ 650 para cuatro personas.
Hablando de la producción de lúpulo en términos de negocio, Javier dice que los segmentos a los que apuntan con la producción, por la escala que manejan, es más que nada a microcervecerías que busquen crear productos nuevos, ediciones limitadas o, en definitiva, experimentar. “Apuntamos al segmento de homebrewers, cerveceros caseros que buscan mejores productos para hacer nuevas recetas. Si le vendemos 200 o 300 kilos por año a cuatro o cinco cervecerías el modelo de negocio funciona muy bien”.
Uno de los diferenciales es el método de producción: “hacemos secado en frío para mantener el aroma del productos, para conseguir un producto con mejores cualidades desde el punto de vista sensorial, por eso la presentación es en formato flor y no en pellet”.
El miércoles 12 de abril se realizó la presentación oficial de las primeras dos variedades uruguayas de lúpulo y será en Indica Bar, de la cervecería creada por Lúcio Faína, referente de la industria a nivel local y regional, donde habrá degustación de cervezas con lúpulo uruguayo, cata de variedades y charla sobre el proyecto. “Vamos a presentar dos variedades: Cascade y Victoria, para que el público por primera vez las pueda ver sobre una mesa. Además van a hacer algunas pruebas de lúpulo en distintas cervezas para que se pueda comparar las diferencias a la hora de utilizar estas variedades nuevas”.
Javier apunta que el desarrollo óptimo de las plantas de lúpulo se da a los tres años y en base a ese tiempo son los planes a futuro. “Esperamos de acá a tres años tener una escalera exponencial productiva, pasar de los 100 kilos del primer año, a producir 500 kilos en el segundo, en el tercer año llegar a la tonelada y ahí ir metiéndonos en el mercado de otra manera. Hoy la estrategia es dar a conocer el proyecto y esperar ir generando clientes para la cosecha de febrero de 2024”.