Desde 1982 la empresa uruguaya Gibur produce y comercializa alimentos, concentrándose en aceitunas, pulpas de tomate, aderezos –kétchup y mostaza– y jugos de frutas de varios sabores. Según el medio argentino La Nación, “el volumen de ventas de Gibur alcanza la suma anual de US$ 9 millones y tiene el 15% de participación sobre el mercado de tomatados y el 20% de participación sobre el mercado de aceitunas”.
El punto es que Gibur, cuya planta industrial en Montevideo tiene capacidad para procesar más de 7.200 toneladas de materia prima por año y cuenta con más de 400 clientes activos en su cartera, fue adquirida por la centenaria empresa argentina Morixe, que produce y comercializa harinas de trigo, pan rallado y rebozador, polenta, aceite de oliva, aceite de girasol y aceitunas en conserva, entre muchísimos otros productos.
Según informó la empresa en un comunicado –consigna el medio de la vecina orilla–, la operación se acordó por la suma neta aproximada de US$ 4,5 millones e implica la adquisición del 100% del paquete accionario de la empresa uruguaya, dueña de reconocidas marcas, pero sin duda rápidamente identificable por sus aceitunas Gibur.
“Con esta adquisición, Morixe continúa avanzando en su plan de regionalización de sus negocios, consolidando su presencia ya no solo a través de acuerdos de distribución, sino también ahora con operaciones fabriles en sitio y una red de distribución propia que permitirá lograr una mayor penetración de los productos marca Morixe”, indica la empresa en un comunicado.