Hay que controlar las flatulencias de las vacas.
El gobierno ha arremetido con vigor contra el cigarrillo y tal vez sigan… las vacas, ya que se demostró que el animal contamina aún más que los autos. En 2006 la FAO anunciaba que el sector ganadero ya superaba al transporte en la emisión mundial de gases, convirtiéndose en la principal fuente de contaminación de suelos y agua. Según FAO, la producción intensiva de carne contamina aguas, genera residuos químicos, gases peligrosos procedentes del estiércol (óxido nitroso) y del sistema digestivo (metano), además de amoniaco que contribuye a la lluvia ácida. En Bélgica desarrollaron un aditivo que baja al 50% las emisiones de las ovejas y los australianos ya tienen una vacuna contra las flatulencias del ganado. Por aquí no nos sorprenderemos si se licita la producción de fármacos antigás para las vacas.