Días atrás fue publicado el reporte 2017 de “World Ultra Wealth” de Wealth-X, en el que se detalla la situación, a nivel mundial y para cada región en específico, de los ultra ricos, es decir, de aquellas personas que cuentan con más de US$30.000.000. El informe indica que el año pasado, respecto a lo ocurrido en 2015, la población total ascendió en un 3,5%, lo que llevó a contabilizar 226.450 personas que acumulan US$27 billones.
El incremento se explica, sobre todo, por el crecimiento percibido en Norteamérica, con el 5,7%, y en Asia, con el 3,5%. De esta manera, los ultra ricos quedaron divididos de la siguiente manera en el mapa: el 36% está en el norte de América —y acumula US$9.633.000 millones —, el 28% en Europa, el 26% en Asia, el 4% en Medio Oriente, el 3% en América Latina y el Caribe, y Oceanía y África tienen un 1% cada uno.
A pesar de los incrementos y de los buenos números a nivel global, la región en la que se ubica Uruguay fue la más afectada: se registró un 3,4% menos de ultra ricos respecto al 2015. Los bajos rendimientos de Brasil y México, dadas sus respectivas situaciones políticas, económicas y sociales, sumada a la fuerte caída del valor de las monedas locales frente al dólar, resultaron en el marcado descenso de la población de individuos con más de US$30.000.000.
Con dicha baja, el número de ultra ricos en 2016 en Latinoamérica y el Caribe se ubicó en 6.850, quienes acumularon unos US$945 millones, 10,2% menos de riqueza que en 2015. De dicho total de individuos, 3.570 se registraron en Brasil —país que integra el puesto 14 del top 50 —con un total de US$451.000 millones, mientras que en México —en el lugar 29 del ranking —, se localizaron 1.050 personas que acumularon US$205.000 millones. Esto quiere decir, en el resto de la región se reparten los restantes US$289.000 millones entre 2.230 ultra ricos.