Envejecimiento y enfermedades crónicas, la visión de Roche Diagnostics que planea crecer 5% en los próximos tres años

En entrevista con InfoNegocios, Guido Bartalena, Gerente General de Roche Diagnostics para esta parte del mundo, habló sobre sus prioridades para la región, la importancia de acercar el diagnóstico a más personas y cómo planea impulsar la transformación del sistema de salud desde una mirada innovadora y centrada en el paciente. 

Desde el 1º de septiembre, Guido Bartalena es el nuevo Gerente General de Roche Diagnostics para la Red SAN, que abarca Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay. Con una carrera que lo llevó por Suiza e Italia, donde lideró procesos de transformación en el área de diagnóstico de la compañía, Bartalena asumió el desafío de impulsar una atención sanitaria más equitativa, resiliente y sustentable en América Latina. En diálogo con InfoNegocios, el ejecutivo —bioingeniero y doctor en biomedicina— comparte su visión sobre el rol estratégico que juega el diagnóstico en los sistemas de salud, los desafíos específicos de la región y su compromiso con ampliar el acceso a tecnologías que permitan mejorar la calidad de vida de las personas.

¿Cuál es hoy la magnitud de la operación de Roche Diagnóstica en Uruguay? 

Roche Diagnostics tiene una presencia consolidada en Uruguay y actualmente es líder en el mercado de diagnóstico in vitro, con una participación estimada del 35% del market share. Esta posición refleja la confianza del sistema de salud en nuestras soluciones y también nuestro compromiso sostenido con la innovación, la calidad y el acompañamiento técnico a largo plazo.

¿Cómo se organiza el equipo y la estructura en el país?

En octubre de 2021 se anunció la formación del clúster regional SAN – South American Network, integrado por Uruguay, Argentina, Bolivia y Paraguay. Esta iniciativa tuvo como objetivo fortalecer la presencia de Roche en la región mediante una estrategia colaborativa que permita ampliar el acceso al diagnóstico, llegar a más pacientes y facilitar la adopción de nuestras soluciones innovadoras. Al mismo tiempo, busca capitalizar sinergias internas y promover el desarrollo profesional de los equipos, generando un ecosistema más integrado, eficiente y orientado impactar positivamente en la salud.

Roche está presente en Uruguay desde el 2 de octubre de 1947, cuando se estableció la afiliada local de Roche International Ltd., inicialmente a través de su División Farmacéutica. Más adelante, en 1997, se incorporó la División Diagnóstica, tras la adquisición global de Boehringer Mannheim, consolidando así la presencia integral de Roche en el país.

Actualmente, Roche Uruguay no sólo opera en el mercado local, sino que también alberga dos hubs internacionales de la División Farma, que brindan soporte estratégico a nivel regional: PTR (Pharma Technical Regulatory), un centro regional de asuntos regulatorios, y PTS (Pharma Technical Supply), un hub logístico que coordina la cadena de suministro.

Desde noviembre de 2014, nuestras operaciones se desarrollan en la Torre 4 del World Trade Center Montevideo, un espacio que refleja nuestra apuesta por la innovación y la colaboración. La División Diagnóstica de Roche cuenta hoy con un equipo de 40 colaboradores en Uruguay.

¿Qué rol cumple Uruguay dentro de la estrategia regional que abarca también a Argentina y Paraguay?

Uruguay desempeña un rol estratégico dentro de la Network Sudamericana, actuando como un pilar clave en la consolidación de la presencia regional. Su madurez institucional, estabilidad política y alto nivel de desarrollo lo posicionan como un entorno confiable y propicio para la implementación y el testeo de tecnologías innovadoras. Gracias a su infraestructura avanzada y su ecosistema digital en crecimiento, Uruguay se destaca como un lugar ideal para la adopción temprana de soluciones de vanguardia, como la automatización de alto nivel, tecnologías digitales y secuenciación. Esta capacidad fortalece el impacto regional de la estrategia y también impulsa la integración tecnológica con Argentina y Paraguay, promoviendo una red sinérgica y complementaria en Sudamérica.

¿La compañía tiene previsto ampliar operaciones, equipos o inversión en el mercado uruguayo?

Roche mantiene un compromiso firme y sostenido con el mercado uruguayo, invirtiendo de forma continua en equipamiento, tecnología de última generación y transferencia de know-how. Participamos activamente en todos los llamados a licitación, tanto del sector público como privado, ofreciendo soluciones de alto valor e innovación.

Además, llevamos adelante un proceso constante de actualización y renovación tecnológica en las plataformas instaladas en nuestros clientes, asegurando siempre los más altos estándares de calidad y eficiencia. Esta apuesta también se refleja en la formación continua de nuestros equipos, con un fuerte foco en el desarrollo de capacidades digitales y técnicas, que nos permite seguir acompañando la evolución del sistema de salud en Uruguay de forma sostenible y a largo plazo.

¿Cuáles son hoy los principales clientes de Roche Diagnóstica en Uruguay? ¿Trabajan más con el sistema público, privado o ambos?

Hace más de 28 años que Roche Diagnóstics se encuentra presente en el país de manera directa, eso nos permite acompañar a nuestros clientes de forma personalizada, acompañando también la tecnología con la digitalización, y la formación de los profesionales que la utilizan.

Roche Diagnóstics está presente en las principales instituciones médicas y de salud del país, fundamentalmente en los laboratorios de análisis clínicos, anatomía patológica y biología molecular, tanto en prestadores privados como públicos. 

Al mismo tiempo, acompañamos a los profesionales de la salud de diversas formas, entre las que se encuentra la formación de los profesionales de la salud en las soluciones que permiten la digitalización de laboratorios centrales de análisis clínicos y de anatomía patológica para poder ser colaboradores y fuente de consulta para los médicos tratantes.

Asimismo, Roche apoya a diversas sociedades científicas a través de subvenciones de estudios y eventos de formación médica. Actualmente acompañamos a estudios sobre marcadores de enfermedades cardíacas en pacientes con diabetes, investigaciones en torno a la prevención del cáncer de cuello de útero, manejo de la embarazada con preeclampsia, entre otros. 

¿Qué tan receptivo es el mercado uruguayo a las nuevas tecnologías de diagnóstico, como pruebas automatizadas o soluciones de point-of-care?

Es altamente receptivo a la innovación en diagnóstico. De hecho, muchas de las tecnologías y plataformas que se implementan en el país están a la par de las utilizadas en mercados de referencia como Europa o Estados Unidos.

Actualmente, observamos dos tendencias complementarias que también se manifiestan en Uruguay. Por un lado, la centralización del diagnóstico: se avanza hacia modelos de laboratorios altamente automatizados, donde las muestras -como la de sangre- son procesadas de manera integrada, rápida y precisa, optimizando tiempos, trazabilidad y uso de recursos. Esta centralización mejora la eficiencia operativa y la calidad analítica.

Por otro lado, la descentralización con soluciones point-of-care: se adoptan tecnologías portátiles o de respuesta inmediata para contextos donde el tiempo es crítico (como unidades de urgencia o pruebas cardíacas) o donde el monitoreo es frecuente, como en diabetes o coagulación. Estas soluciones acercan el diagnóstico al paciente, permitiendo una toma de decisiones más rápida y personalizada.

Uruguay, gracias a su infraestructura sanitaria y a la apertura del sistema a nuevas tecnologías, representa un entorno ideal para seguir impulsando ambas estrategias de forma complementaria.

¿Uruguay es un mercado demandante en términos de innovación o más conservador respecto a la adopción de nuevas tecnologías diagnósticas?

Desde nuestra perspectiva, Uruguay adopta una posición equilibrada y estratégicamente fundamentada en cuanto a la incorporación de nuevas tecnologías diagnósticas. Si bien no se caracteriza por una adopción masiva e inmediata, muestra un fuerte compromiso con la innovación, evaluando cuidadosamente cada avance en función de su valor clínico, impacto económico y respaldo científico.

Este enfoque exigente y racional asegura que las soluciones integradas en el sistema de salud realmente respondan a las necesidades locales y aporten beneficios tangibles tanto para los pacientes como para los profesionales de la salud.

Un diferencial importante de Uruguay en el contexto regional es su madurez digital. El país ha demostrado un alto nivel de apertura y preparación para adoptar tecnologías avanzadas en áreas como patología digital, interoperabilidad de sistemas de información clínica y uso de algoritmos para apoyar la toma de decisiones médicas. Este entorno crea condiciones propicias para avanzar hacia un modelo de salud más conectado, eficiente y centrado en datos.

En línea con este perfil, desde Roche invertimos de forma sostenida en la capacitación técnica y digital de nuestros equipos, asegurando que podamos acompañar y anticiparnos a la evolución tecnológica del sistema de salud uruguayo, con excelencia operativa y un enfoque basado en el valor.

¿Cómo ha evolucionado el negocio en Uruguay en los últimos años? ¿La pandemia dejó un efecto duradero en el sector?

En los últimos años, el negocio del diagnóstico en Uruguay ha evolucionado de forma sostenida, impulsado por una mayor conciencia sobre el valor estratégico del diagnóstico dentro del sistema de salud. La pandemia de COVID-19 actuó como un acelerador, poniendo en evidencia la necesidad de contar con tecnologías diagnósticas avanzadas, ágiles y confiables, así como con sistemas preparados para dar respuesta rápida y efectiva a situaciones críticas.

Uno de los principales efectos duraderos ha sido la revalorización del diagnóstico molecular, no solo en el contexto de enfermedades infecciosas, sino también en su aplicación a áreas como oncología, salud pública y medicina personalizada. Esto ha generado un cambio en la percepción del diagnóstico, que hoy es visto como una herramienta clave para la prevención, el tratamiento oportuno y la eficiencia del sistema.

Un ejemplo concreto de este avance es la incorporación del test de VPH como prueba de tamizaje primario en Uruguay, lo que posiciona al país como referente regional. Este test permite identificar a mujeres con mayor riesgo de desarrollar cáncer de cuello uterino en etapas tempranas, con un fuerte impacto en salud pública, brindando equidad en el acceso.

¿Qué expectativas de crecimiento manejan para los próximos dos a tres años en Uruguay?

Proyectamos un crecimiento sostenido de aproximadamente un 5% anual en el mercado uruguayo durante los próximos dos a tres años. Este crecimiento estará impulsado por una combinación de factores estructurales y estratégicos que configuran un entorno favorable para el desarrollo del sector salud.

Entre los principales drivers de esta proyección, podemos mencionar el envejecimiento de la población, que incrementa la demanda de servicios de salud más especializados y sostenibles; una mayor prevalencia de enfermedades crónicas, como la diabetes, enfermedades cardiovasculares y oncológicas, que requieren un abordaje más integral y continuo; aumento de la inversión en programas de detección temprana y monitoreo, tanto en el sector público como privado, donde el diagnóstico in vitro (IVD) juega un rol cada vez más central; un progreso en la digitalización del sistema de salud, que abre oportunidades para soluciones más eficientes, conectadas y centradas en el paciente; y una mayor conciencia sobre medicina personalizada, que impulsa la demanda por tecnologías de diagnóstico avanzado, como la secuenciación genética y los biomarcadores.

En este contexto, Uruguay continúa consolidándose como un mercado estratégico para Roche, donde seguiremos apostando a la innovación, la colaboración y el crecimiento sostenible.

¿Cuáles son las áreas con mayor potencial de expansión comercial en el país: diagnóstico hospitalario, pruebas en atención primaria, autocontrol del paciente?

En el contexto actual del sistema de salud uruguayo, identificamos varias áreas con alto potencial de expansión comercial, impulsadas por tendencias globales y necesidades locales en evolución.

Las pruebas basadas en biología molecular presentan un gran potencial de crecimiento. A través de técnicas de biología molecular podemos detectar desde la presencia de un virus que causa el cáncer de cuello uterino, pasando por identificación de los principales patógenos asociados a infecciones respiratorias, hacer una identificación óptima de los antimicrobianos que debemos utilizar para combatir la temida resistencia antimicrobiana, hasta poder determinar qué terapia será la que benefice a un paciente que está padeciendo un cáncer, entre otros múltiples y cada vez más amplio usos de la biología molecular. 

Las soluciones diagnósticas para autocontrol de pacientes también representan una gran oportunidad, sobre todo aquellas que ofrezcan a los usuarios soluciones digitales que permitan el máximo aprovechamiento de la información que les aporta el dispositivo médico y los empodere en la toma de decisiones, por ejemplo en el monitoreo de la glucosa.

¿Qué desafíos identifican para mejorar el acceso al diagnóstico temprano en Uruguay?

Es clave seguir avanzando en el fortalecimiento del primer nivel de atención, hacer foco en la prevención y en la utilización de test de alto valor médico que permitan detectar enfermedades en etapas tempranas, antes de su manifestación clínica. 

También aprovechar la madurez del país en cuanto al alto nivel de acceso a tecnologías informáticas, sumado a una geografía de relativamente cortas distancias para potenciar centros de referencia en diagnóstico y tratamiento, de manera de aprovechar al máximo los recursos. 

También es importante que se mantenga actualizado el catálogo de prestaciones obligatorias PIAS, de manera de poder asegurar la inclusión de  tecnologías diagnósticas de demostrada eficacia e incluso dejar de subvencionar aquellas que han entrado en desuso por la propia evolución del conocimiento y la ciencia.

¿Cuáles son las principales barreras que enfrentan los proveedores de soluciones diagnósticas en el país?

Si bien Uruguay ofrece un entorno estable y propicio para el desarrollo de soluciones diagnósticas, existen algunos desafíos que pueden influir en la implementación y escalabilidad de estas tecnologías.

Uno de ellos es el tamaño relativamente acotado del mercado, lo que limita, en ciertos casos, la viabilidad de implementar soluciones altamente especializadas o con un alto componente tecnológico. A esto se suma una fragmentación en los procesos de adquisición y ciertos niveles de duplicidad en los requerimientos, lo cual puede generar ineficiencias y dificultar la estandarización.

Adicionalmente, en algunos procesos de decisión aún prevalece un enfoque centrado principalmente en el costo inmediato, lo que puede dejar de lado el análisis del valor integral que aportan las soluciones diagnósticas avanzadas en términos de eficiencia, precisión y resultados clínicos a largo plazo.

Desde Roche, creemos firmemente en el diálogo y la colaboración público-privada como vía para superar estas barreras y avanzar hacia un sistema de salud más sostenible, innovador y centrado en el paciente.

Desde su visión de negocio, ¿qué cambios podrían favorecer un mayor despliegue de tecnologías como las que ustedes ofrecen en el sistema de salud uruguayo?

En lo que a diagnóstico se refiere y si pensamos en uno de los pilares fundacionales del sistema nacional integrado de salud como lo es la generación de centros de referencia, impulsar este tipo de iniciativas podría ayudar a encontrar la eficiencia operativa y lograr altos niveles de automatización y digitalización, a la vez que se puede potenciar el primer nivel de atención. Las características territoriales y de conectividad de Uruguay permiten pensar en descentralizar la toma de muestras y centralizar el procesamiento de las mismas sin perder calidad ni celeridad en la obtención de los resultados. 

¿Qué distingue a Uruguay como mercado frente a otros países de la región?

Uruguay se destaca en la región por ofrecer un entorno particularmente favorable para el desarrollo e implementación de soluciones innovadoras en salud. Su estabilidad económica y política, sumada a la existencia de políticas de Estado claras y sostenidas en el tiempo, brindan un marco predecible y confiable para la inversión a largo plazo.

En el ámbito sanitario, el país muestra una alta apertura hacia la innovación, con una visión estratégica que impulsa la incorporación de tecnologías digitales, tanto en el sector público como privado. Uruguay cuenta además con un elevado nivel de conectividad y acceso a tecnologías de la información, lo que facilita la adopción de soluciones integradas, interconectadas y centradas en el paciente.

El mercado uruguayo se comporta muchas veces como un early adopter de tecnologías de vanguardia, gracias a su enfoque técnico y profesional, así como al alto nivel de formación de sus recursos humanos en salud. Esto lo convierte en un entorno ideal para pilotos, validación de modelos innovadores y escalamiento regional de soluciones exitosas.

¿Qué oportunidades estratégicas ve Roche en el país de cara al mediano plazo?

Uruguay representa una plataforma estratégica para Roche en el mediano plazo, gracias a su madurez institucional, estabilidad macroeconómica, alto nivel de digitalización y la sólida formación de sus profesionales de la salud. Estos factores lo posicionan como un entorno ideal para impulsar modelos innovadores en el ámbito sanitario.

Desde Roche visualizamos a Uruguay como un verdadero hub de conocimiento y tecnología en salud, con capacidad no solo de implementación local, sino también de proyección regional. En este contexto, identificamos varias oportunidades clave:

Medicina personalizada y secuenciación genética, con especial foco en oncología, ofrecen un gran potencial en Uruguay. Existen oportunidades para promover modelos más centralizados de análisis que optimicen la eficiencia y amplíen el acceso equitativo a diagnósticos avanzados en todo el país. 

Digitalización de procesos clínicos, como anatomía patológica, para optimizar tiempos de diagnóstico, trazabilidad y facilitar segundas opiniones remotas, mejorando significativamente la experiencia del paciente.

Monitoreo continuo de enfermedades crónicas, como la diabetes, a través de soluciones digitales que permitan un control más proactivo y personalizado del paciente.

Innovación en biomarcadores, especialmente en el área de enfermedades neurológicas como el Alzheimer, que permitirían una detección más temprana y tratamientos más dirigidos.

Calidad y seguridad en la sangre transfundida, promoviendo el uso de pruebas de biología molecular para detectar infecciones en etapas muy tempranas y así reducir el período ventana, garantizando sangre más segura para toda la población.

Estas iniciativas forman parte de nuestra visión de contribuir a un sistema de salud más integrado, preciso y sostenible, que pueda ser referente en la región.

Transporte público eléctrico (UY y MVD en el top 5 de la región)

Según la plataforma E-Bus Radar, un sitio que promueve y monitorea las flotas de buses eléctricos en los sistemas de transporte público de las ciudades latinoamericanas, a abril de 2025 existen un total de 6.747 ómnibus en 12 países de la región, posicionando a Uruguay y Montevideo entre los principales líderes.