Más de 500.000 litros fueron dirigidos al Sistema Nacional de Emergencias (SINAE), cumpliendo con más del 90% de su demanda.
A través del SINAE y según sus prioridades, se han entregado los alcoholes de uso sanitario a centros de salud públicos y privados, centros de reclusión, personal de puertos, prefectura, aeropuertos, residenciales de personas mayores, ómnibus y taxis de transporte público y privado, comisarías y patrulleros, procesadores de alimentos, MIDES e Intendencias, droguerías, distribuidores y comercios minoristas de todo el país.
“Los alcoholes tienen alto poder antiséptico y desinfectante y se utilizan a nivel mundial para prevenir la propagación del coronavirus COVID-19”, dicen.