¿Se podrá extender de tal forma que la escena de la caja con los bizcochos y el pan aterrizando en el balcón o fondo de alguna casa de Uruguay pueda ser también real? ¿en cuántos años? ¿o serán meses?, tendremos que mirar más atentamente hacia arriba…
En Uruguay desde hace unos meses el término “dron” ha estado en boca de varios por el comienzo de su aplicación por parte el Ministerio del Interior en la vigilancia aérea de Montevideo, desatando debates de toda clase y color sobre temas tan diversos como costos, privacidad, derechos civiles, etc…
Pero esta situación, seguramente genere otra clase de debates cuando el fin del volador aparato sea otro, por ejemplo, se están comenzando a realizar prototipos para el desarrollo de actividades en la agricultura como el regado de pesticidas sobre cultivos, o quizás algún medio de comunicación enfrente demandas por invasión de espacios privados como sucede hoy en día en Estados Unidos.
Estos pequeños (a veces no tanto) robots, ya están disponibles en el mercado uruguayo no sólo en tiendas especializadas en electrónica, sino en supermercados de grandes superficies, donde los precios para el gran público parecen ser algo altos (un “chiche” de estos se puede adquirir por U$S 700).