Demorondanga arrancó con fuerza joven en la esquina de Charrúa y Casinoni y hace pocos días se amplió a un local enfrentado. “Somos cuatro amigos y arrancamos en un formato bar de tapas dinámico y cocina a la vista”, contó a InfoNegocios uno de sus responsables Diego Fernández. En Demorondanga se destaca la comida con ingredientes de estación y la bajada de platos “ágil”, que puede ser desde hongos rellenos, ojo de bife, fainá o pescado. “Enseguida hubo complicidad con la gente”, explicó Fernández y “en pre covid el bar explotaba”, agregó.
Con la crisis sanitaria llegaron cambios: “contribuyó a que la gente salga más temprano a comer”, explican, lo que para muchos bolicheros no está mal porque acorta los horarios largos de la madrugada. Sin embargo, se hizo evidente la falta de espacio y por cosas del destino que ayudó, el grupo de muchachos terminó alquilando un espacio más grande, enfrentado con la propia esquina y que –protocolos mediante- se llena todos los días. Contribuye a que la gente llegue temprano la propuesta de pinchos y bebidas 2 x 1 a partir de las 18 horas
Bertha (Maldonado 2448) también se hizo su lugar recientemente y su fuerte son los productos de panadería, elaborado por sus dueñas Agustina Rodríguez y Virginia Olij, quienes fabrican todo de forma artesanal: rolls, croissants, masa madre, baguettes, etc. Además de los productos para llevar, el local también ofrece la opción de almuerzo ahí mismo, en las mesas que aprovechan la amplia vereda y el menú consta de tortilla de papas y sandwiches especiales que van variando según el día. “Nunca paramos de trabajar, somos de los que la pandemia no afectó”, comentó Rodríguez a InfoNegocios. Ambas socias venían de rubros distintos –arquitectura y corredora de seguros- pero cuando se conocieron decidieron probar con la gastronomía y hoy están “muy contentas”.
República Rotisería (Acevedo Díaz 1269) también es un hijo de la pandemia y abrió sus puertas a comienzos de enero en un garaje del Cordón, bajo el formato de rotisería y cafetería. Sus adeptos destacan la torta de zanahoria, los sándwiches olímpicos, alfajores de dulce de leche, en un menú que recuerda a los de antes.
La Porkería (Buenos Aires 483) es otro lugar a destacar. Quien prueba sus carnes ahumadas presentadas en sándwiches no deja de volver. Su responsable es Juan Torres, oriundo de Salto, quien estudió en Buenos Aires y hasta trabajó en un restaurante tres estrellas Michelin en el País Vasco. “La Porkería es un local descontracturado con carnes ahumadas, que es en lo que nos especializamos nosotros”, comentó a InfoNegocios. La propuesta de La Porkería consiste en pulled pork (bondiola de cerdo desmenuzada), pollo frito y colita de cuadril todo ahumado “al estilo Texas”, en sándwiches, que se hacen en el momento. Pero también elaboran focaccias, tartas y panes. “El concepto es darle a las comidas un precio accesible”, dice. Lo más vendido, cuenta, es el cerdo.