Con foco gourmet, la peatonal Sarandí completa un nuevo tramo, hasta Alzáibar.
No hace mucho que la peatonal Sarandí logró extender hasta Alzáibar la serie de comercios que al principio sólo ocupaban las primeras cuatro o cinco cuadras desde la Puerta de la Ciudadela. Poco a poco, sobre todo gracias a los cafés y restaurantes con su zona de mesas afuera, se fue contagiando el espíritu de animarse a poner negocios. Ahora no sólo se ven locales de gastronomía, tiendas de ropa y peluquerías sino también negocios “más de barrio”, como veterinarias y hasta una feria los martes. En el tramo final se consolidó otro rincón gourmet, con Esencia Uruguay, que vende especialidades nacionales, y el nuevo restaurante Alcaravea, con cocina de autor. ¿Qué pasará con la peatonal más allá de Alzáibar, en una zona que sigue casi intacta y es básicamente residencial?¿Se extenderá hasta la escollera?