Esta normativa permite a las empresas que presentan proyectos de inversión obtener importantes exoneraciones en IRAE, Patrimonio, IVA e impuestos a la importación. Para ello, deben cumplir con indicadores de impacto económico, social y ambiental. En ese sentido, las certificaciones ISO se consolidan como una herramienta objetiva para demostrar dicho compromiso.
Según Mariana Camejo, jefa administrativa y comercial de FCR Certifica, obtener una norma ISO permite acceder a una exoneración del IRAE de al menos un 35% sobre la inversión. “Cuanto mayor sea el puntaje en indicadores como generación de empleo, certificaciones ISO, mejora ambiental o incorporación de tecnología, mayor será el porcentaje de exoneración”, explica.
Este incentivo está generando un cambio de mentalidad entre muchas empresas, especialmente las pequeñas y medianas. “Las empresas entienden que, al certificar su sistema de gestión, el beneficio estatal puede ser mucho mayor. Se trata de una inversión en procesos que mejora la gestión y maximiza el retorno fiscal”, destaca Camejo.
Por su parte, Federico Turcio, director general de FCR Certifica, señala que cada certificación es un trabajo a medida: “Identificamos las necesidades de cada cliente y proponemos las normas más adecuadas según su sector y el impacto en la COMAP. Les explicamos cómo funciona el sistema, y descubren que es una inversión estratégica, no un gasto. Comienzan a verla como una herramienta de competitividad y ahorro”.
Aunque los beneficios fiscales son el principal motor, los beneficios de una certificación van mucho más allá. “Mejoran la eficiencia operativa, impulsan una cultura de mejora continua y marcan la diferencia en licitaciones o ante clientes exigentes”, agrega Turcio. Además, constituyen un paso clave para exportar o integrarse a cadenas globales de valor, en un contexto de creciente exigencia internacional.
Actualmente, la certificación más demandada en Uruguay es la ISO 9001 (gestión de calidad). También se observa un crecimiento sostenido en normas como la ISO 14001 (gestión ambiental), ISO 45001 (salud y seguridad en el trabajo) y otras más específicas como la ISO 27001 (seguridad de la información).
El perfil de cliente de FCR se concentra en empresas que están ampliando su capacidad logística, realizando inversiones edilicias o adquiriendo nueva maquinaria y tecnología, con el objetivo de obtener el mayor retorno posible por su inversión.
Equipo de FCR Certifica
FCR Certifica: 20 años impulsando buenas prácticas
Con más de dos décadas de trayectoria, FCR ha gestionado más de 1.000 certificaciones y formado a más de 2.500 personas. Opera en toda la región, con oficinas en Montevideo, Punta del Este, Asunción y Santiago de Chile. Actualmente, el 30% de su operación es internacional.
Para el segundo semestre, proyectan un crecimiento sostenido tanto en volumen de certificaciones como en expansión territorial. La apuesta incluye el fortalecimiento de su unidad de formación de auditores y el desarrollo de nuevas certificaciones. Su diferencial: cercanía y adaptación a cada cliente.
“Nos recomiendan porque trabajamos con un equipo comprometido, enfocado en la satisfacción del cliente. En FCR todos somos solucionadores. Queremos que quienes nos eligen sientan que tienen un aliado”, concluye Turcio.
Y remata: “La percepción de que las certificaciones ISO son costosas o complejas es errónea. Ese es el prejuicio que queremos romper. Hoy es un proceso mucho más accesible. Con un acompañamiento personalizado, no solo es viable: puede marcar un antes y un después en la gestión de cualquier empresa. Esa es nuestra misión”.