Sin duda una de las mayores tendencias comerciales que viene dándose en el último tiempo en Uruguay, sobre todo cuando se analiza el marco de incertidumbre que ha generado el COVID-19, es el crecimiento sostenido del modelo de franquicias, algo que para Alexei Yaquimenko, director de Estudio SVET -la consultora de franquicias líder en Uruguay-, se da por dos razones muy concretas: por un lado muchas personas se quedaron sin sus fuentes de trabajo y decidieron independizarse invirtiendo sus ahorros en un negocio franquiciado, y por otro lado se trata de un tipo de negocio que ofrece más certezas que otros, pudiéndose llevar adelante incluso en tiempos de reveses económicos, como el que ha generado la pandemia.
“Las personas que se refugian en las franquicias -dijo Yaquimenko a InfoNegocios- buscan la disminución de los riesgos, dado que esto les permite ir hacia algo seguro, contando además con la experiencia y el know-how de la marca, que a su vez permite un trabajo con esa marca y nombre comercial reconocido, con productos reconocidos y con una asistencia permanente, incluso desde antes de iniciar la proyección de ese hasta en la operativa cotidiana”.
Un ejemplo de esta búsqueda de certezas, dijo el director de Estudio SVET, puede verse en la marca Marcel Calzados, que viene apostando a crecer y expandirse en el interior del país y ve en el modelo de franquicias la mejor alternativa.
De hecho, según Yaquimenko, la marca comercializó el pasado 4 de octubre su segunda franquicia en el marco de esta nueva normalidad o post pandemia, dado que la primera había sido en el mes de julio en el departamento de Salto.
“Ahora le tocó a Tacuarembó -sostuvo Yaquimenko-, cuyo nuevo local, ubicado en la principal avenida del centro de la ciudad, tuvo una inversión por encima de los US$ 50.000”, agregando que Marcel Calzados llega al pago más grande de la patria con “Alquimia”, su nueva colección.
Para Yaquimenko, la pandemia ha ocasionado muchas incertidumbres, sin embargo, al momento de llevar adelante un emprendimiento, en un escenario de indecisión, el franquiciado busca más certezas.
“En este sentido, por ejemplo, las franquicias brindan un territorio exclusivo y una nueva unidad de negocio en un territorio donde la marca no estaba presente. El claro ejemplo de esto es Marcel Calzados, que no estaba con franquicias en Tacuarembó y ahora sí”, remarcó el director de Estudio SVET, señalando además que la marca, en el caso del departaemto de Salto, se comercializó bajo el concepto denominado internacionalmente como build and flip.
“El build and flip no es algo nuevo, pero en Uruguay sí y está marcando una tendencia, lo mismo que en el resto de los países de la región, sobre todo por la importante llegada de venezolanos que han salido de su país en búsqueda de trabajo”, dijo Yaquimenko, agregando que se trata de un concepto con el que, aquellas marcas que tienen tiendas propias abiertas, otorgan ese local en modelo de franquicias respetando la misma plantilla del local para ejercer su actividad, respetándose la antigüedad y salario de los trabajadores.
“Por ejemplo Marcel Calzados estaba con su local propio en Salto -añadió Yaquimenko-, sin embargo, lo vendió bajo el sistema de franquicias a dos emprendedoras que querían esto que venimos diciendo: una mayor certeza del negocio”.
Según el contador Yaquimenko, este tipo de transacciones muestra cómo se benefician todas las partes, “ya que ganan las franquiciadas al adquirir una franquicia con menos riesgo, con rentabilidad y prestigio ya probado y comprobado, y gana el franquiciante ya que se nutre de liquidez para fortalecer la marca, ganando además el capital humano de la tienda, que mantiene su fuente de trabajo”.
Para finalizar, Yaquimenko dijo a InfoNegocios que, siguiendo la misma línea, “con la premisa de mantener el mismo equipo de trabajo en los locales, la cadena de zapaterías Marcel Calzados piensa lograr la venta de tres tiendas bajo esta modalidad en un plazo de un año”.