Las brechas de productividad en Latinoamérica son producto de una combinación de factores estructurales, señala un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y que recoge Bloomberg Línea, remarcado que algunos de los componentes que determinan esto son la informalidad laboral, la falta de adopción de nuevas tecnologías y la insuficiente inversión en desarrollo humano.
En 2022, por ejemplo, la productividad de Estados Unidos era cuatro veces mayor que la de América Latina y el Caribe, una relación que casi se duplicó desde 1950 de acuerdo al informe Panorama de las Políticas de Desarrollo Productivo en América Latina y el Caribe.
“Existe una marcada heterogeneidad entre los países de la región: mientras Panamá experimentó un impresionante aumento del 151% en la productividad laboral entre 2005 y 2024, que la llevó a reducir su brecha relativa, la República Bolivariana de Venezuela sufrió una caída del 52%”, dice el informe de la Cepal.
El crecimiento de Panamá se explica principalmente, según el organismo dependiente de la Organización de las Naciones Unidas responsable de promover el desarrollo económico y social de la región, por los altos flujos de capital y un ciclo expansivo en la construcción, mientras que la contracción de Venezuela responde al estancamiento del PBI ante sus crisis económicas.
La actual brecha en la región también se refleja en el hecho de que mientras que en 2005 la productividad de los países de ingreso alto en Latinoamérica era de US$ 25 por hora trabajada y la de los de ingreso mediano-bajo ascendía a US$ 5 por hora trabajada, en 2024 dicha productividad es de US$ 34,4 por hora trabajada y de US$ 6,5 por hora trabajada, respectivamente.
Como reflejo de este panorama, Latinoamérica ahora necesita más horas para producir lo mismo que en Estados Unidos.
Mientras en la década del 50, 60 y 70 en la región se necesitaban alrededor de 2,5 horas de trabajo para producir lo mismo que se producía en una hora en Estados Unidos, ahora en 2023 se necesitaron casi 4 horas trabajador para producir lo mismo.
En términos absolutos, el país con mejor nivel de productividad en la región en 2024 es Panamá, con más de US$ 45 por hora trabajada, y el de peor desempeño es Haití, con US$ 3,4 por hora trabajada.
¿Dónde se ubica Uruguay en esta lista? En el segundo lugar de mejor nivel, con US$ 30,9, un puesto detrás de Panamá y por delante de Chile con US$ 29,57.
El top 5 de mejores niveles de productividad lo completan Trinidad y Tobago con US$ 28,13 y Argentina con US$ 28. Terminan de completar el top 10 Costa Rica (US$ 24,4), República Dominicana (US$ 22,85), México (US$ 20,55) Cuba (US$ 18,51) y finalmente Brasil (US$ 16,97).
Según el análisis que se hace, la falta de inversión en capital humano, combinada con la baja adopción de tecnologías, también ha limitado la competitividad de la región en el mercado global. Por ejemplo, América Latina ocupa el puesto 86 en el índice de competitividad global del Foro Económico Mundial, mientras que Asia ocupa en promedio el puesto 502.
Chile ha incrementado su inversión en I+D hasta el 0,4% del PBI y ha impulsado la digitalización en sectores como la agricultura y los servicios financieros, mientras que Uruguay ha invertido en educación digital y ha creado programas de capacitación tecnológica, aumentando la eficiencia en el sector de servicios y reduciendo la informalidad en algunos segmentos de la economía.