Luego de 4 meses consecutivos de caída, el ICC se sitúa en 44,6 puntos en julio, esto es 2,3 puntos (5,5%) por encima del dato del mes anterior. El índice continúa en zona de “Moderado Pesimismo” y se ubica ligeramente por debajo del valor de un año atrás (-1,0 punto), en tanto el promedio de lo que transcurre del año resulta 2,0 puntos inferior al de enero-julio de 2017. La recuperación del mes es explicada por el incremento de los subíndices de Situación Económica del País (SEPA) (4,1 puntos), y el de Situación Económica Personal (SEPE) (2,8 puntos), en un marco en que el subíndice de Predisposición a la Compra de Bienes Durables (PCBD) se mantuvo estable (0,0 puntos).
Respecto julio del año anterior, el subíndice que presenta mayor variación es el de PCBD (-6,7 puntos), seguido por el subíndice de SEPE (3,5 puntos). Analizando el promedio enero-julio de 2018 se puede apreciar que el mayor pesimismo que muestra el ICC (-2,0 puntos) respecto a igual período de 2017 es impulsado por las expectativas a nivel de la economía del país. Esto es debido a que el subíndice de SEPA, pese a ser el que más se recupera en el mes, continúa siendo el que presenta mayor contracción en el año (-4,2 puntos), en particular en materia de expectativas a 1 año (-5,7 puntos).
Otros indicadores de Confianza Económica en general muestran una recuperación de las expectativas en el mes de julio, puesto que las mayores variaciones se dan en dirección de menor pesimismo. Respecto al mes anterior, el indicador que presentó la mayor variación fue el de expectativas de inflación, con una caída de 4,9 puntos, seguido por los indicadores de expectativas de desempleo (-4,1 puntos) y de expectativas de ingresos (2,7 puntos). Por otro lado, aunque en menor magnitud, el índice de capacidad de ahorro evoluciona en sentido de mayor pesimismo (-1,9 puntos), en tanto, los de preferencia por depositar en moneda nacional y de preferencia por depositar en el país permanecen relativamente estables (-0,9 y 0,6 puntos, respectivamente).
Por su parte, el promedio enero-julio del índice de expectativas de inflación del consumidor para los siguientes 12 meses, que en junio volvió a la zona de “atendible pesimismo”, registra un incremento de 2,8 puntos en relación a enero-julio de 2017. Los otros indicadores que también capturan expectativas a 1 año de los consumidores, como es el caso de expectativas de ingreso de la familia y expectativas de desempleo, siguen la misma lógica, en la medida que la recuperación en el mes no logra revertir el mayor pesimismo que muestran para el promedio de lo transcurrido en el año (-1,5 y 1,4 puntos de variación, respectivamente). El desempeño de estos índices sería consistente con el SEPA del ICC, en particular el subíndice SEPA a 1 año, que indicaría que en el transcurso de 2018 el consumidor se encontraría más pesimista acerca de las las perspectivas de la economía nacional.