En estos sitios bajo la superficie de Internet, dark web, a los que se acceden desde redes anónimas para lo que se utiliza el navegador Tor, los cibercriminales comercializan información y servicios utilizados en muchos casos para fines delictivos, como contratar servicios de hacking, compra y venta de credenciales robadas, de exploits para vulnerabilidades nuevas y conocidas, u otro tipo de información. Sin embargo, ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, advierte que los cibercriminales encontraron una alternativa a estos mercados clandestinos en la aplicación de mensajería Telegram.
Una investigación de Cyberint junto a Financial Times reveló que hubo un incremento de más del 100% en el uso de la plataforma de mensajería por parte de cibercriminales. Este incremento se dio en gran medida luego de que WhatsApp anunciara este año los cambios en sus términos y condiciones, lo que llevó a que una gran cantidad de usuarios decidieran migrar a otras aplicaciones de mensajería. Los enlaces hacia grupos de Telegram que fueron compartidos dentro de foros de la dark web pasaron de poco más de 170 mil en 2020 a más de un millón en 2021, afirma el estudio.
El interés en Telegram se debe principalmente a las características que ofrece, como son sus opciones de privacidad y anonimato en los chats secretos (pese a que varios grupos utilizados para fines ilegales son públicos) y la posibilidad de comunicarse con otras personas sin tener que compartir el número de teléfono. Además, otro de los atractivos de la aplicación es la posibilidad de enviar y recibir grandes cantidades de archivos, en varios formatos, y la posibilidad de encontrar fácilmente grupos públicos y privados de hasta 200.000 miembros sobre diversos temas.
Todo esto bajo una política de moderación que bloquea o suspende cuentas por un determinado período de tiempo a partir de denuncias de los propios usuarios. Según Telegram, la compañía está aumentando la cantidad de moderadores y diariamente eliminan más de 10.000 grupos públicos a partir de denuncias realizadas por los usuarios por violación de los términos del servicio.
Entre la presencia y la actividad que realizan los cibercriminales en la red Telegram se venden y publican cientos de miles de credenciales filtradas de plataformas de videojuegos como Minecraft, Origin o Uplay. La investigación pone como ejemplo un canal público llamado “combolist” que cuenta con aproximadamente 47.000 suscriptores.