Si vas a Beijing, tené piedad del esbelto césped.

Llegan las Olimpíadas y para evitar las burlas de millones de turistas, Beijing corrigió miles de carteles del antológico “Chinglish”, pésimas traducciones en inglés que hace décadas causan ataques de risa en calles, aeropuertos, hoteles y restaurantes: “Parque racista”, en el Parque de las Minorías Étnicas; “No entrar en tiempos de paz”, en salidas de emergencia; delicias como “Bife de hierro corrugado”, “Pollo abusado por el gobierno” o “Violación de hongos negros” en menús de restaurantes; “Personas deformadas” en baños de discapacitados y “Tenga piedad del esbelto césped” en parques. En vez de “cuidado con la escalera” era usual “Resbálese con cuidado” y “Salte por el precipicio” junto a algún acantilado. Good-bye, sweet Chinglish...

Como en tiempos de pandemia (Ciudad de la Costa gana en demanda de viviendas)

Hace cinco años atrás, cuando la pandemia era el tema noticioso de todos los días, desde el aspecto sanitario hasta la reconversión de algunos empresarios, todo lo que tenía que ver con la demanda de apartamentos y casas apuntaba en una dirección: Ciudad de la Costa, un punto en el mapa que vuelve a ganar interés según el último informe de Mercado Libre Inmuebles, que muestra gran demanda en la zona, donde el precio de alquiler aumentó más de 25%.

Al calor de las brasas (La Parrillita se renueva con más fuego que nunca)

Con una inversión superior a los 35.000 dólares, el fuego en el brasero de La Parrillita –un emprendimiento familiar que crece aceleradamente como negocio– vuelve a arder y con una nueva propuesta de eventos corporativos con un toque rústico pero cuidado en cada detalle. Dialogamos con Juan Papazian de esta clásica parrilla de Barra de Carrasco.