Para reflexionar sobre la aplicación práctica de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en la mejora del aprendizaje, identificar brechas y conocer nuevos proyectos de investigación en educación, Fundación Ceibal organizó la octava edición de la Escuela de Invierno en Educación y Tecnología, que cuenta con el apoyo de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII).
La actividad se enmarca en el Fondo Sectorial de Educación: modalidad Inclusión Digital (FSED), que desarrollan en conjunto ambas instituciones y tiene como eje temático articulador la intersección entre las dimensiones aprendizaje, sistemas inteligentes y transformación digital.
En la apertura, el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silvera, señaló que la Escuela de Invierno es un ejemplo de política pública que tiene continuidad más allá de los gobiernos. “Es una apuesta a la generación de conocimiento. Creemos en la libertad de investigación y en generar políticas de incentivos para los investigadores. En este mundo necesitamos claridad conceptual, entender las oportunidades y desafíos que imponen las nuevas tendencias”, afirmó.
Por su parte, Leandro Folgar, presidente de Ceibal y Fundación Ceibal, expresó que uno de los grandes problemas de la investigación tiene que ver con la replicabilidad y la acumulación. “Aún nos cuesta acumular conocimiento en áreas específicas. Los ciclos de producción son muy rápidos y debemos enfocarnos más en los fenómenos”, y apuntó que tratar de acercar soluciones al sistema educativo con mayor evidencia “es el valor más importante de la investigación en innovación”.
El evento contó con destacados especialistas, incluyendo a Stéphan Vincent-Lancrin, vicejefe de división del Centro de Investigación e Innovación Educativa y analista senior de Centro de Educación OCDE (París), quien lidera el proyecto "Datos inteligentes y tecnología digital en la educación: Inteligencia artificial, analítica del aprendizaje y más allá" en el Centro de Investigación e Innovación Educativa de la OCDE.
El proyecto explora cómo los datos inteligentes y la tecnología digital transforman la educación, y qué hacen los países para aprovechar las ventajas, al tiempo que afrontan nuevos retos.
“Con la inteligencia artificial (IA) y el uso de chatbots es importante analizar cómo mejorar el aprendizaje brindando una práctica personalizada para los estudiantes. La gran pregunta es cómo dar apoyo pedagógico cuando implementamos nuevas tecnologías, transformando la forma en que las personas aprenden”, sostuvo Vincent-Lancrin.
Al mismo tiempo, explicó que con la IA generativa se presentan oportunidades y desafíos únicos. “Muchos países están en fase de digitalización, tenemos computadoras para ayudarnos. El punto es cómo alcanzar objetivos de políticas públicas con los datos que tenemos”.
En esta línea, María Florencia Ripani, directora de Fundación Ceibal, destacó que “el debate no debería centrarse en la sustitución de habilidades humanas por la inteligencia artificial, sino en la complementariedad. El acceso a la inteligencia artificial generativa no elimina la necesidad de conocimientos profundos en nuestra memoria a largo plazo. En el ámbito educativo es fundamental que los estudiantes desarrollen conocimientos que les permitan usar autónomamente los sistemas digitales inteligentes basados en inteligencia artificial. La combinación de capacidades humanas con las de las máquinas es parte de nuestra cultura y requiere una construcción intelectual desde el campo educativo”.
Durante la Escuela de Invierno en Educación y Tecnología, además, Flavio Caiafa, presidente de ANII, intercambió opiniones con Folgar acerca de la investigación con recursos de innovación. “Necesitamos recurrir a la ciencia y a la innovación para seguir avanzando. Una de las áreas importantes es fortalecer la matriz productiva agroexportadora. Otra es ser promotores e incubadora de sectores productivos emergentes, como las TICs, la biotecnología, tecnologías verdes. Otro punto es la educación, que es la base de la pirámide”, apuntó Caiafa.
Por su parte, Fiorella Haim, gerenta general de Ceibal, y Ripani, directora de Fundación Ceibal, presentaron la publicación “Fondo Sectorial de Educación: Inclusión Digital. Informe 2024”.
En tanto, se organizó un panel de reflexión sobre aprendizajes, sistemas inteligentes y transformación digital que contó con la participación de Ernesto Fernández Polcuch, director de UNESCO Montevideo; Francisco Benavides, representante de Unicef Uruguay; Vincent-Lancrin; y Folgar.
También se debatió sobre el futuro de la investigación para la innovación en el panel que contó con la participación de Elianne Elbaum, Lab Manager de Microsoft AI Co-Innovation Lab; Cecilia Rossel, vicerrectora de Investigación e Innovación de la Universidad Católica del Uruguay; Sabrina Sauksteliskis, directora ejecutiva de Uruguay Innovation Hub; y Álvaro Pena, integrante del Consejo Directivo Central de la Universidad Tecnológica.
El evento finalizó con la participación especial del director de Educación, Gonzalo Baroni, quién destacó la importancia de reflexionar sobre el valor agregado que le otorgan los usuarios a la IA. “No solo hay que centrarse en lo que responde la IA sino en lo experiencial, los espacios de interacción personal, de empatía, y las redes de contacto”, apuntó.
Además, comentó que el Fondo Sectorial de Educación: Inclusión Digital es una herramienta importante para sistematizar información, organizar temáticas y elegir en dónde hacer foco a la hora de investigar.
Fondo Sectorial de Educación: Inclusión Digital 2024
En la Escuela de Invierno en Educación y Tecnología también se realizó una muestra de proyectos seleccionados en el marco del Fondo Sectorial de Educación: Inclusión Digital (FSED) y se lanzó la convocatoria 2024 del FSED.
La presentación contó con la participación de Irene Gonzalez, gerenta de Datos y Ciencias Comportamentales de Ceibal; Analaura Conde, encargada de coordinación del Departamento de Investigación y Estadística Educativa de ANEP; y Stephany Scotto, del Área de Investigación y Formación de ANII.
“El fondo ha generado avances significativos desde su implementación en el año 2015. Ha construido un puente sólido entre investigación e implementación de política educativa en Uruguay, destacándose la importancia de contar con investigaciones aplicadas que se ponen en funcionamiento en la práctica educativa”, comentó Conde.
El FSED está orientado a grupos de investigación radicados en instituciones nacionales o internacionales, públicas o privadas, lo que facilita la generación de alianzas regionales y potencia el impacto de los proyectos. En el caso que el postulante sea una institución del extranjero, deberá contar con una contraparte local en Uruguay.
La duración de los proyectos presentados deberá ser entre 8 y 24 meses, recibiendo un financiamiento de hasta el 80% del monto total.
El FSED 2024 estará abierto hasta el 1° de octubre a las 14:00 horas y se plantean dos modalidades.
Por un lado, aquellos proyectos orientados a temas prioritarios y con resultados aplicables a Ceibal en articulación con la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), como el currículo por competencias; promoción de la accesibilidad en la educación; enseñanza y aprendizaje en STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas); uso de datos para el acompañamiento de trayectorias educativas; asistencia, desempeño académico y evaluación; inteligencia artificial en educación; y cambios en las prácticas docentes en educación y tecnología.
La otra modalidad está orientada a proyectos vinculados con las líneas generales de interés de la Fundación Ceibal para el fortalecimiento del sistema educativo uruguayo. Se priorizan temas como habilidades y competencias para la sociedad digital, inclusión digital, innovación en la enseñanza y el aprendizaje, retroalimentación y evaluación.