Jorge Bussinelli:
“Vivo en Bahía Blanca, nosotros tenemos una empresa que nace en Argentina hace 10 años con el objetivo de hacer marcas propias y para terceros de la mano de clientes multirubro, siempre vinculados a la compra en China, todo lo que es el mercado asiático, Tailandia, Vietnam y China principalmente. En el marco de nuestro trabajo en el intercambio de mercaderías armamos un proyecto súper novedoso para la región, desarrollar una marca nuestra en el nombre BeEco, todos productos con materia prima de bamboo. Ofrecemos papel higiénico, rollo de cocina, etc. En esta región no hay mucho producto similar a lo que nosotros estamos comercializando. Los productos de nuestra marca son sustentables, ecológicos, no se usa árbol como materia prima sino que el bambú crece como la lechuga, se corta y crece, y hasta no necesita tanto de la tierra, todo eso lo pudimos volcar a productos súper novedosos”.
Leonardo Betancurt:
“Siempre se habla de que este tipo de producto es más caro, y la verdad que es un mito, no se paga más por ser consumir un producto sustentable. En algunos productos puntuales puede ser que impacte más la logística, pero en general los precios son muy competitivos, y hay familias de productos que son hasta más baratos, como por ejemplo en nuestro caso los pañuelos descartables, son más accesibles que muchos de los nacionales.
En el mundo hay una conciencia, también en Sudamérica y de a poco en Uruguay respecto a los productos sustentables y con el bamboo puntualmente, todavía hay poca experiencia en la región, algo con caña de azúcar que podría ser algo similar, pero ya se está descubriendo todo lo que permite una materia prima de estas características.
Hay que ir educando un poco al consumidor, por ejemplo el color de nuestro papel higiénico es marrón, hay que explicar que para que un papel higiénico sea blanco hay que agregarle químicos y eso ya lo hace no ser sustentable o natural.
Todo nuestro negocio es muy joven, esta línea de BeEco tiene un año. Todo nació porque se nos acercaron fábricas de materia prima de bambú, luego pensamos algunos productos y desarrollamos la marca, todo eso en un año, es decir que estamos ejecutando varios planes de negocio al mismo tiempo teniendo en cuenta la gama de productos que vamos creando. Empezamos por Uruguay, fuimos sumando categorías de productos y decidimos desembarcar con la marca en Farmashop, con un acuerdo de exclusividad hasta mayo de 2021. Pensamos en profundizar este vínculo y ampliar nuestra línea de productos para poder comercializar a través de otros canales y llegar al consumo de papel corporativo (en baños por ejemplo), servilletas y varias aplicaciones más.
Para ayudarnos a crear productos y producirlos tenemos dos oficinas en Asia, son nuestro brazo ejecutor en cuanto a la materia prima allá”.
Gracias a quienes nos acompañan: