“Urudata es una empresa que opera en la industria informática desde 1986, en mi caso hace 28 años que formo parte de la compañía. En la organización actualmente trabajan 140 personas y como integradores abordamos desde la provisión de equipamiento, implementación de proyectos de infraestructura, provisión de servicios de outsourcing, implementaciones en el área de seguridad informática y gestión de servicios de TI a través de nuestra Mesa de Servicios. Venimos de un 2019 muy bueno. Ahora hay que planificar con otra realidad.
En los últimos meses nos encontramos con una situación que va a cambiar seguramente los objetivos de la empresa y nos exigirá adaptarnos a un escenario más complejo, porque la variable pandemia altera radicalmente cualquier planificación. En lo que refiere a la adaptación operativa, en nuestro caso pudimos actuar de forma planificada lo que nos ayudó a que se procediera en base a medidas previamente analizadas y aprobadas. A fines de febrero (varios días antes de que se declarara la emergencia sanitaria) a instancias del planteo de un miembro del Directorio, se abordó el tema Coronavirus como orden de día y se estableció el plan de acción para organizarnos desde ese momento y a partir de que se detectara el primer caso de COVID-19 en UY. Cuando eso sucedió simplemente llevamos a cabo lo planificado. Además de todas las medidas que abordaban el aspecto sanitario se aseguró la disponibilidad de recursos financieros para que no se afectara el pago de remuneraciones del personal y proveedores y se determinó que los puestos de trabajo de todos los integrantes de Urudata estaban asegurados. Aun cuando alguna posición pudiera bajar sustancialmente su nivel de actividad se trabajaría en distribución de tareas, pero en ningún caso se recargaría al Estado con envíos a Seguro de Paro, en el entendido que Urudata es una empresa saludable y muchos uruguayos realmente necesitan ese apoyo. En nuestro caso por estar trabajando en el sector informático ya tenemos el ejercicio y estamos familiarizados con las herramientas de trabajo a distancia, pero en esta oportunidad hubo que ayudar a nuestros clientes a llevar a cabo este proceso de trabajo remoto con sus colaboradores de forma rápida y masiva, logrando mantener sus niveles de servicio. No fue sencillo pero se logró, fundamentalmente por los 10 integrantes de nuestra organización que permanecieron trabajando desde nuestras oficinas durante todo el proceso, así como parte del equipo de Outsourcing que continuó haciéndolo en las oficinas de nuestros clientes. Unos fenómenos. Otro desafío fue mantener el servicio en sus niveles de cumplimiento para nuestros clientes globales, dado que desde la Mesa de Servicios atendemos requerimientos de usuarios de la región, Europa, Asia y Estados Unidos en régimen 7x24x365. Tuvimos que duplicar equipos de trabajo por turnos en sus domicilios ya que el trabajo doméstico no cuenta con la misma infraestructura que tenemos en nuestras oficinas (grupo electrógeno, líneas de comunicaciones de backup, equipamiento redundante). De los aspectos más gratificantes, sin duda el reconocimiento de nuestros clientes por cómo hemos acompañado de forma permanente en esta situación inédita y el reencuentro en Urudata”.
Gracias a quienes nos acompañan: