Con el reciente antecedente de La Pampa las tres partes mencionadas estuvieron ayer en Córdoba explicando las razones por las que casi todos los comercios deberían bajar sus persianas el primer día de la semana e, indirectamente, buscando apoyo político para su propuesta.
Quien encabezó el encuentro fue el titular de la kirchnerista Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Osvaldo Cornide, quien asegura que ninguno de los argumentos de los que se oponen al cierre tiene asidero: “No se facturará menos y no habrá más desempleados. Buscamos que el domingo vuelva a ser el día de descanso y de unión de la familia y esto obedece a una necesidad de carácter humanitario”, dijo. Y fue un poco más allá: “es un mecanismo de consumo diabólico y una distorsión mental y cultural”.
“La provincia tiene poder para determinar el horario de apertura y cierre, pero lo cierto es que si una empresa va a la justicia presentando un amparo, podrá abrir los domingos”, se sinceró el titular de una cadena regional. En otras palabras, nada cambiará si no se modifica la ley nacional.
Los hipermercados y a las grandes cadenas nacionales lo saben y su discurso es claro: “nosotros nos mantendremos siempre dentro de la ley”.
Ayer se firmó en Córdoba un acuerdo por el que los presidentes de la CAME, Osvaldo Cornide; de la Federación Comercial de Córdoba (Fedecom), Rubén Martos; el vicepresidente de la Cámara de Supermercadistas de Córdoba, Benjamín Blanch; y el secretario gremial de la Asociación Gremial de Empleados de Comercio (AGEC), Carlos López se comprometieron en nombre de las entidades a las que representan, a trabajar en pos de lograr el cierre dominical del comercio en general.
Los dirigentes dieron luego una conferencia de prensa en la que resaltaron que el proyecto considera excepciones: “podrán abrir los establecimientos de venta de pan, pastelería y repostería, comidas preparadas, restaurantes, bares, combustible, florería, heladerías, como los destinados a esparcimientos tales como teatros, cines y juegos infantiles, entre otros”.
InfoNegocios preguntó por cómo y quién controlará que se cumpla la medida: “en los pequeños pueblos y ciudades en los que ya funciona el cierre dominical funciona en base a un acuerdo social. Es una cuestión cultural, al final, a nadie le conviene tener abierto los domingos”, explicaron.