Hoy por hoy la mayoría de las cubiertas que se ofrecen en nuestro mercado son de buena calidad a muy buena; pero no todas cuentan con la misma característica o especificación; es decir que según las necesidades de uso, es el neumático que debés calzar en su auto o camioneta.
Las hay desde todo terreno a la más simple para uso cotidiano en la ciudad, pero todas tienen como función clave y extremadamente importante de mantener a tu coche adherido al terreno en el cual se transite. De hecho, es el único elemento que hace contacto entre los ocupantes a la superficie.
El buen desempaño de tu vehículo, principalmente en alguna situación límite, va de la mano al buen estado general del mismo, pero en particular del bien estar de las gomas. Para ello es clave su mantenimiento en tiempo y forma (alineación, balanceo, inflado) y así lograr la entrega del mayor rendimiento y prestación.
De nada sirve tener el mejor o más sofisticado auto, la mejor camioneta si los niveles de presión (libras de aire) de las cubiertas están mal. Cada goma con cada vehículo tiene un indicador de cuál es el nivel óptimo a utilizar para cada caso (suelen estar en el interior de la tapa del combustible o en el costado de la puerta del conductor). esa cifra no es caprichosa mal que nos pese, ya que hay un ingeniero detrás de ella que sugiere por ejemplo colocarle 32 libras con una razón estudiada, fundada y no simplemente porque le gusta el 32. Un tema no menor es que a cada tren (delantero-trasero) se le proporcione el mismo reglaje. No podés tener la goma izquierda 30 y la derecha 28; eso nos desestabilizará el vehículo. Si se puede y se debe (según carga) poner diferencial en un tren del otro. Ej. 30 adelante y 33 atrás por que circula con pasajeros o con cierta carga. Pero siempre igual en el mismo tren.
Otro factor de la necesidad de contar con el aire óptimo, es para no generar un desgaste desparejo de la banda de rodamiento, conformando deformación como la posible rotura.
¿Cada cuanto hay que chequear la presión de los neumáticos?
Una de las respuestas más frecuentes es: Yo lo hago cuando voy a realizar un viaje en ruta
Bien, es un buen momento para revisar el aire de las ruedas (ideal frías – sin haber rodado mucho), pero no es en el única oportunidad que hay que hacerlo; a las gomas hay que revisarlas periódicamente, independientemente de que viaje o no lo haga.
Hay que tener en cuenta que están permanentemente al asedio de diferentes golpes dado los pozos, cordones al estacionar, cambio de pavimentos, etc.; eso lleva a la posibilidad de pequeños cambios en la presión; por lo cual aconsejamos que una vez por semana, diez días es interesante y lógico proporcionarle un chequeo al aire de las ruedas.
Llevar la presión inadecuada (tanto baja, como alta), pone en peligro la seguridad de los ocupantes, aumenta el consumo y las emisiones de CO2. Hace al vehículo inestable, aumenta la distancia de frenado y falta de maniobrabilidad. También será menos confortable.
El estado, es muy importante por eso es clave tener en cuenta el revisar también si los neumáticos contienen alguna fisura y si tuvo algún golpe fuerte, sin duda hay que ir con un especialista por si tiene algún daño interno que uno no logra distinguir. Otro aspecto es el dibujo, que no solo es de pinta, sino que una vez más el/los ingenieros que la diseñaron, obtuvieron con él un desempeño apropiado en el desagote de agua cuando llueve, como buen nivel de frenado entre otros puntos. Esto significa que es muy importante que el mismo esté presente para poder hacer su trabajo. Hay una banda testigo que nos demuestra cuando le queda poca vida útil. Se estima que a partir de los 3 mm ya comienza a ser riesgoso transitar sobre todo con lluvia.
No hay que dejar de destacar que las cubiertas envejecen y si un vehículo tiene varios años por más que tenga pocos kilómetros, hay que cambiarlas y ni que hablar si el mismo estuvo bastante tiempo quieto.
En definitiva las cubiertas o neumáticos son el soporte del coche que funcionan como muelles absorbiendo las irregularidades del pavimento, ripio, tierra, etc.; transmitiendo la tracción al piso para poder circular y la su vez logran hacer detener el vehículo como así también dirigirlo.
Si será importante contar con un buen neumático y en buenas condiciones.