En 2015, Ana Beatriz Beraza abría en el departamento de Salto “El taller de Angelita”, un local de arreglos de ropa que, gracias a la habilidad y prolijidad en los cambios de cierre, los dobladillos y los ajustes de talles en pantalones y sacos, entre otras cosas, logró rápidamente crecer y transformarse en un negocio que, actualmente, ofrece un 30% de rentabilidad.
“Luego de El taller de Angelita, un nombre en homenaje a mi madre que fue quien me enseñó a coser, nos propusimos profesionalizar más el trabajo y nos planteamos como objetivo de crecimiento llegar a Montevideo”, dijo Beraza a InfoNegocios, agregando que “desde el comienzo pensamos que el mejor formato para eso era a través del modelo de franquicias”.
Así fue cómo en 2017, tras ingresar a una incubadora del Centro Comercial e Industrial de Salto, nace Arreglarte, una marca que dos años después -2019- recibe un apoyo de la Agencia Nacional de Desarrollo y se instala en Montevideo.
“No fue fácil esa llegada, pero estábamos convencidos de la idea del negocio, sabíamos que salíamos de lo tradicional, por más que lo que hacemos con el hijo y la aguja es muy tradicional, muy clásico. El punto fue descubrir la necesidad de las personas de resolver el arreglo de su ropa en el menor tiempo posible y a un precio razonable”, sostuvo Beraza, remarcando que Arreglarte no confecciona vestimenta, “no somos modistas”.
De esto modo y pese a la pandemia, Arreglarte abrió primero un local en Pocitos y luego otro en Cordón, mostrando que es “un negocio a prueba de crisis” -dice Beraza- con “muy buenos números”. De hecho, según la emprendedora, cada uno de los locales de Arreglarte procesa más de 2.000 trabajos mensuales.
“Como brindamos una serie de servicios integrales, muchos ya estandarizados, podemos solucionar cualquier tipo de inconveniente que se tenga con una prenda, desde un zurcido invisible a ajustes, dobladillos, bordados, cambios de botones, cambios de cierre, transformaciones, planchado, etecétera”, dijo Beraza, agregando que “en promedio trabajamos una base de 500 boletas mensuales en cada local que tienen 2.8 arreglos”.
Este empuje hizo que Beraza desarrollara con 384 Group un modelo de franquicia que, según dijo la emprendedora a InfoNegocios, “puede llevarse a cabo en su formato más tradicional, que es un local propio, con una inversión de US$ 13.000, o bien con una inversión menor, siendo el caso de instalarse junto a otros comercios, alineados con la propuesta, como pueden ser lavaderos o tintorerías”.
La idea es crecer hacia los barrios de Punta Carretas, Malvín, Buceo, Carrasco, así como también la zona del Centro, Cordón y La Blanqueada.