“Nos cambió todo, aumentó todo por 5, las ventas de ganado aumentaron un 500%. Hoy, cualquier feria que transmitimos pasa de las dos mil visitas, hay gente que está consumiendo este servicio que antes no lo usaba”, dice su fundador y director Mateo Capdevielle.
La suspensión de ferias y eventos rurales dinamizó el trabajo de Rural Uy , que ofrece software y asesoramiento para escritorios y consignatarios ganaderos y actúa como la “pata tecnológica” del negocio. De esta forma, se pueden realizar remates y ferias sin público, a través de un servicio donde compradores y vendedores no tienen que estar allí presentes sino que lo pueden mirar desde donde quieran.
Aunque la compañía se encuentra operativa desde hace cuatro años en Uruguay y tres en Argentina, el verdadero “boom” se registró desde que se decretó el distanciamiento social y mientras antes se transmitían 10 remates semanales, ahora se transmiten casi el triple en Uruguay con un crecimiento similar en Argentina. Cerca de 30 personas trabajan en Rural y su director estima que pronto tendrán que duplicar su plantel con miras a extenderse a Paraguay, aunque advierte que en el norte argentino el crecimiento es inmenso.
Uno de los servicios principales que ofrece Rural Uy es la posibilidad de realizar un remate 100% digital, donde ni los compradores ni el martillero tienen que desplazarse a un lugar predeterminado. De esta forma, un equipo de la compañía va al lugar y se encarga desde la instalación de cámaras hasta el servicio de transmisión en vivo. Los compradores, por su parte, se comunican en vivo de forma online con el escritorio para realizar sus ofertas, aunque también pueden hacerlo de forma telefónica.
Rural realiza la puesta en escena, la elaboración de catálogos, edita los videos y los sube a la web, a la vez que habilita un sistema de pre-oferta y transmite en vivo el día del remate, tanto por Internet como por televisión, trabajando en conjunto con Campo Tv y VTV.
La subasta virtual en tiempo fijo es otro de sus productos estrella. Se trata de un servicio en el cual, a través de una dirección de Internet, se cargan los animales a vender al mejor postor. Se realiza 100% sin público y demanda de una sola persona que concurra a realizar las filmaciones. Los postores están conectados de forma tal que se enteran al instante si otra persona realiza una oferta más alta que la suya. El escritorio, por su parte, tiene la oportunidad de aceptarlas o rechazarlas.
Rural Uy ya tiene consultas de remates de cabañas para el mes de octubre, tradicionalmente conocido como la época de la zafra de toros.