Se nota que te dedicás a esta área porque lo disfrutás ¿cómo ha sido tu recorrido?
Yo trabajo en el banco hace 23 años, empecé muy chica en el call center pero tuve una carrera en distintas áreas que, sobre todo en lo social, me movilizaba mucho y entender cómo generar mayor impacto y resolver los problemas es algo que siempre me atravesó. Mi formación es en Dirección de Empresas, después tengo un máster en Comunicación y, yendo a Brasil por cuestiones de marketing, empecé a escuchar de todas las prácticas de sustentabilidad y a entenderlo desde la perspectiva de comunicación. Me entusiasmó mucho y cuando surgió la oportunidad de empezar a trabajar acá también me hicieron parte del proyecto.
Fue un camino de ida, porque si bien parecen temas bien distintos, por un lado marketing, por otro lado Comunicación Corporativa, por otro lado Sustentabilidad y por otro lado Fundación Itaú, cuando cruzás entendés que tiene mucho que ver en la mirada para hacer las cosas distintas y el poder que tienen todas las áreas juntas para la transformación. Hace ocho años que empecé con esto y conecté directamente con el propósito de para qué hago lo que hago.
¿Cómo tomaron el premio Oro que recibieron en La Gala?
Estuvo buenísimo, fue una sopresa. No porque no sepamos que estamos haciendo cosas, pero el reconocimiento es bueno, porque fue del público. Trabajamos tanto para nuestros públicos de interés que es lindo que nos hagan este mimo.
En este mundo de la sustentabilidad estamos muy acostumbrados a la competencia. Entonces, me gusta haber ganado el premio al banco más sustentable pero quiero la industria más sustentable, poder trabajar más colaborativamente y no tanto como competencia. Entonces si el premio inspira a otros me pone aún más contenta.
Te definís como una soñadora ¿cómo te gustaría que la empresa esté de acá a unos años?
Yo pienso más trimestre a trimestre, pero lo que me gustaría es lograr que las personas que pasen por el banco a nivel interno puedan encontrar una organización donde poder conectar con sus valores y poder transformar la realidad, que nos vean como un habilitador de la transformación. Que desde el lugar donde estén se sientan capaces de transformar la realidad del país. Por eso estamos invitando permanentemente a los colaboradores para que se sumen a distintos proyectos.
A nivel clientes, que nos elijan porque quieren confiar en una organización que está haciendo las cosas con una mirada integral, que se transparenta y está dispuesta a vulnerabilizarse con tal de mostrar los éxitos y los desafíos, algo que antes no pasaba, menos en los bancos. Si con mi equipo podemos dejar una organización que escuche más, que se muestre más y que crezca con la gente y sus públicos, estoy cumplida.
¿Cómo es tu día a día fuera del trabajo?
Soy mamá de Clementina y Benjamín de 9 y 5 años, esa es mi otra empresa (risas), ahí dedico mucho tiempo y mucho amor a disfrutar, acompañar y crecer con ellos. Después me gusta mucho leer, sobre todo en vacaciones donde leo mucho. También viajar, pero en un sentido más amplio: me gusta ir al exterior pero también recorrer Uruguay, Montevideo. Soy fan de la cultura y me gusta el Montevideo no obvio, lo relacionado a artistas emergentes, nuevas corrientes, el intercambio cultural en su sentido más amplio, me enriquece mucho aprender de eso.
Después me gusta lo que tenga estímulos. No soy experta en nada pero me gusta consumir arte visual, teatro, pintura… voy de museo en museo aprendiendo, nutriendo y entendiendo el comportamiento humano que hace mucho a mi trabajo.
Pregunta Nissan ¿cuál es tu motor para el 2023?
Las personas. Nos incluyo a todos: a mi con mi propio crecimiento para dejar un mejor lugar para los que quiero, y a nivel organizacional el desarrollo y crecimiento de las personas para poder entre todos, como equipo, cambiar la realidad.