Históricamente Fumaya se ha caracterizado por ser especialista en equipamiento integral para oficinas, cuenta con un equipo profesional de I+D para proyectos integrales para edificios, oficinas y laboratorios y también ofrece las soluciones integrales para almacenamiento comercial o industrial. Este 2019 fue un nuevo mojón en la historia de la empresa uruguaya al amoblar la draga D11 “21 de Julio”, cuyo nombre evoca el Día del Trabajador Portuario.
El buque mide 91 metros de eslora (longitud), 18 de manga (ancho) y asegura una capacidad mínima de 4.200 metros cúbicos de cántara.
El gerente comercial de Fumaya, Diego Battistin comentó a InfoNegocios, que todo comenzó en noviembre de 2017 cuando los contactaron para pedirles mobiliario para las oficinas de IHC en Uruguay. En ese momento, vieron que Fumaya también estaba en condiciones de fabricar los muebles para la draga que estaba en plena construcción en Uruguay.
Ante esa propuesta, el equipo Fumaya no dudó en poner a disposición todas sus capacidades y know how generado en tantos años y embarcarse en un nuevo desafío haciendo historia al equipar la primera draga uruguaya.
Le enviaron los diseños del mobiliario para camarines, comedor, lavandería y sala de comandos y desde ese momento el equipo Fumaya puso manos a la obra en lo que se convertiría en un nuevo mojón en la historia de la empresa.
El equipo uruguayo de Fumaya recibió desde Holanda todos los planos de mobiliario específico para barcos. Cabe recordar que las características de los materiales son especiales dado que tienen que ser resistentes a la humedad, al uso y al movimiento del barco cuando está en el mar.
La apertura de puertas y cajones así como la forma de amurar los muebles en cada espacio fueron los puntos a tener en cuenta en este particular proyecto para el cual el equipo técnico de Fumaya dedicó varios meses de preproducción, explicó Diego Battistin.
Muchos de los herrajes que se utilizaron fueron importados dado que no se encontraban en el mercado local.
El mayor porcentaje de materiales utilizados se lo llevaron el compensado fenólico (que tiene resistencia a la humedad y al agua) y un laminado plástico de alta resistencia a la ablación. En materia de herrajes un componente muy fuerte de guía de cajones y bisagras lo compraron a un empresa uruguaya que se dedica a importar ese tipo de elementos.
En equipar esta draga trabajaron en carpintería 10 personas, unas 6 personas del taller metalúrgico se encargaron de la fabricación del mueble de lavandería, mesa de acero inoxidable y las bases de la mesa del comedor. Luego, a la hora del montaje de la draga trabajaron unas 4 personas constantemente dentro del barco durante casi 4 meses y medio sumado al personal de apoyo en carga y descarga (4 personas).
Con la draga ya equipada la empresa Fumaya con su equipo demostró que son capaces de adaptarse a lo que el cliente quiere. “Fumaya pasó por varios cambios, nos quedó el conocimiento de cómo hacer las cosas y de lo que queremos hacer: simplificarle la vida al cliente, darle un buen servicio y en todo lo que podemos ayudar estamos para eso”, dijo su director.
Previo al ingreso en el barco el equipo de Fumaya tuvo jornadas de capacitación para saber el protocolo de cómo moverse dentro de la draga.
“Estamos en un recomenzar de la empresa, una vez que cerramos la planta industrial nos pusimos a pensar en cuáles eran los pilares fundamentales de lo que queríamos mantener de la historia de Fumaya. Pensamos en tres cosas que creemos que es lo que nuestros clientes valoran: diversidad y posibilidad de hacer lo que el cliente necesite, honestidad y transparencia con la que trabajamos pilares de los fundadores de la empresa y el hecho de poder brindar un servicio destacado a nivel nacional a nuestros clientes”, explicó Mauro Aliskevich.