El director explicó que hay dos tipos de clientes para estas luminarias: invernaderos en instalaciones de varias hectáreas que se usan para complementar la luz del sol y son tubulares (no tapan la luz solar) y los cultivadores indoors.
Para estos últimos las luminarias son prácticas porque iluminan técnicamente las plantas durante todo su proceso de vida, desde que se siembra hasta que se cosecha y no hay necesidad de cambiarlas de lugar. “Las indoor se van a comercializar básicamente a través de Grow Shops. Las otras son para grandes proyectos de horticultura intensiva”, explicó.
Las luminarias indoor están a US$ 600 más iva, precio al público.