Después de los edificios Imperiale, Le Jardin, Millenium, One y Ocean Drive, entre otros numerosos proyectos de lujo, el estudio de arquitectura Weiss Mora Weiss (WMW) busca sorprender el mercado ahora con Venetian Luxury Residences.
Con una inversión de US$80.000.000, en una manzana de 14.000 m2 de la parada 18 de la playa Mansa, se está construyendo este emprendimiento que comprenderá una torre de 27 pisos.
El edificio contará con 144 apartamentos de dos, tres, cuatro y cinco dormitorios en suite y espaciosas terrazas irregulares. En todos los espacios, el estudio busca asegurar la mejor vista de la península, la isla, la playa y el mar juntos. Por otra parte, la torre estará coronada por tres penthouses duplex de cuatro y cinco dormitorios en suite, con acceso a la azotea, barbacoa, loft y piscina privada de uso exclusivo.
En línea con la identidad de los proyectos de WMW, la torre se destaca por la innovación en infraestructura de entretenimiento y servicios, con una cuidadosa selección de amenities. La seguridad, el confort y el diseño aplicado al estilo constituyen el propio ADN de la torre. A esto se suma la responsabilidad medioambiental a través del uso de energías renovables.
Con más de 40 años de trayectoria desarrollando proyectos de excelencia y alto valor inmobiliario en Montevideo y Punta del Este, WMW se define como un grupo de emprendedores que desarrolla proyectos desde su punto cero hasta el último detalle decorativo. Para la empresa, un proyecto inmobiliario exitoso debe ser excelente en lo arquitectónico, pero su verdadero objetivo se logra cuando las personas que viven allí sienten que, en ese lugar, sus sentidos se activan por completo. Y bajo esta misma premisa es que nace Venetian Luxury Residences, “un lugar para vivir a pleno y construir los mejores recuerdos”.
El próximo 3 de enero al atardecer, en el showroom de Venetian Luxury Residences frente al mar, se realizará la fiesta de lanzamiento para 600 invitados de la región, con un gran despliegue gastronómico, de entretenimiento y espíritu de celebración por el comienzo de la construcción de un nuevo ícono en el balneario más exclusivo de Sudamérica.