La apuesta de Lobraus de consolidar a Uruguay como hub logístico para el Mercosur y la región sumó un trascendental capítulo con la presentación del avance de obras de la primera fase del megaproyecto Centro Logístico Lobraus del puerto de Montevideo.
El plan presentado por Renato Ferreira, presidente de Lobraus, prevé la puesta en operativa en enero de los primeros 6.250 m2 del área de almacenamiento de mercaderías. “Las obras se iniciaron en febrero de este año y avanzaron sin interrupciones dentro del cronograma previsto, incluso durante la emergencia sanitaria decretada por la epidemia del coronavirus”, dicen desde la empresa.
“Lobraus siempre creyó en Uruguay como un Gateway Natural al Mercosur. Por ello, desde hace años tenemos como norte ser el nuevo socio logístico para e-commerce, importadores y exportadores que desarrolla su negocio en la región. Los pasos que estamos dando no hacen más que ratificar con hechos el compromiso que asumimos”, afirmó Ferreira durante su discurso.
El nuevo Centro Logístico Lobraus está estratégicamente ubicado en una zona del puerto de Montevideo con rápido acceso a cualquier punto de la terminal. Se desarrolla en el marco de una concesión de 30 años con todos los beneficios que ofrece la normativa internacional de puerto libre. Ese régimen permite la circulación de bienes y la realización de tareas de agregado de valor a mercaderías dentro de la terminal, sin pago de tasas o impuestos siempre que no impliquen una modificación en la naturaleza de los productos, entre otros beneficios.
El depósito -que se convertirá en la mayor extensión enfocada en la logística y la distribución de e-commerce en el puerto capitalino-, contará con la tecnología más innovadora en el manejo de cargas, con temperatura controlada en toda la instalación, 10 bocas de carga y descarga, y monitoreo permanente de la mercadería por parte del cliente.
La segunda etapa de obras se cerrará cuando se completen los 12.000 m2 de área logística de almacenamiento, mientras que la tercera fase será la construcción de la torre de oficinas de 21 pisos que alojará a toda clase de empresas vinculadas con la actividad portuaria y de comercio exterior.
El edificio albergará a firmas importadoras, exportadoras, navieras, agencias marítimas, despachantes de aduanas, agencias de bancos internacionales, estudios jurídicos y contables, además de otras actividades que prestan servicio al comercio exterior. Ese ambiente compartido por los principales agentes del rubro hará más dinámicas las operaciones logísticas involucradas, lo que redundará en una ganancia en eficiencia, reduciendo las demoras y los costos.
Además, la torre contará con espacios adaptados para la concreción de actividades comerciales de venta, post venta, asesoramiento, showroom, entre otros, que se beneficiarán de la normativa de puerto libre que ofrece la terminal montevideana.