Carolyn Forché, Quitándome la ropa
Me quito la blusa, me exhibo ante ti.
Rasuré el vello de mis axilas.
Enrollo mis pantalones,
raspé el vello de mis piernas con un cuchillo,
me quedaron blancas.
Mi cabello tiene el color del sicomoro recién cortado.
Mis ojos son oscuros como porotos cocinados en el sur.
(Minas lunares de carbón sobre colinas deshechas.)
Mi piel pulida como un jarro Ming
ostentando sus grietas de sangre, su edad.
Cientos de nombres tengo para la nieve,
para esto ellos mudos.
En la noche voy hacia ti y me da pena
malgastar mis más íntimos escalofríos
contra el muro de un hombre.
Reconoces a los extraños,
piensas que has sobrevivido a la destrucción.
No puedes explicarte esta noche, mi rostro, tu recuerdo.
¿Quieres saber lo que yo sé?
Tus dos manos mienten.
El blog de Emma Gunst.