Si se analiza la última década, entre 2008 y 2014 se creaban 27.000 empleos anuales en promedio, mientras que en los últimos tres años se perdieron 12.000 puestos de trabajo en promedio por año. De esta manera, la tasa de empleo volvió a niveles similares a los que se ubicaba hace diez años.
Esta caída en la ocupación determinó un aumento de la tasa de desempleo, que en los últimos 12 meses promedia 8,2%. También se ha dado un incremento en la duración media del desempleo, que pasó de situarse en un mínimo de seis semanas a finales de 2012 a casi nueve semanas en la actualidad.
Preocupa a su vez la calidad del empleo. A pesar de que en este sentido ha habido mejoras en los últimos años, aún casi un cuarto de la población empleada no está registrado en la seguridad social y 8% de los ocupados trabajan menos horas de las que desearía.
La situación actual del mercado laboral tiene pocas perspectivas de revertirse en el corto plazo, con el encarecimiento que ha tenido el factor productivo trabajo y el impacto de la tecnología, y ello condiciona la evolución del consumo, principal determinante del Producto Bruto Interno (PBI).
Por: Matilde Morales, gerente de Consultoría Económica de PwC Uruguay.