César Norton, presidente de HIF Global, señaló que Japón estableció como prioridad la introducción comercial de e-Combustibles en su suministro para respaldar su mandato de reducir un 46% las emisiones de GEI para el 2030.
“Con más de 18 meses de producción en nuestras instalaciones en Haru Oni en la Región de Magallanes, hemos demostrado que los e-Combustibles son una solución real. Prevemos un futuro en el que el eMetanol, producido por fuentes de energía renovable abundantes y de bajo costo en Estados Unidos, Australia, Chile o Uruguay, se exporte a Japón para la industria naviera o para ser convertido en combustibles como e-Gasolina, e-Diésel o e-SAF, los que se pueden usar en motores actuales sin necesidad de modificar la infraestructura existente”, comentó Norton.
Por su parte, Daito Michio, presidente de JOGMEC, explicó que “hasta ahora hemos brindado apoyo financiero y técnico para el desarrollo de petróleo, gas y GNL. Sin embargo, a propósito de la actualización de la legislación, nuestro apoyo se extiende a nuevas áreas comerciales de hidrógeno, amoníaco, e-Combustibles y captura y almacenamiento de carbono. Con esta inversión inicial, JOGMEC contribuirá a lograr una sociedad neutra en carbono”.
HIF Global ya había anunciado colaboraciones con empresas japonesas, contando con acuerdos de colaboración con compañías como ENEOS, ITOCHU, JFE Steel, MOL e Idemitsu. Con esta última, además, se generó una carta de intención para el suministro de e-Metanol desde las instalaciones de HIF Matagorda, en Texas (Estados Unidos), y una inversión de 114 millones de dólares en mayo pasado.
Por otro lado, el crecimiento del mercado japonés de e-Combustibles está respaldado por diversas iniciativas de políticas críticas impulsadas por los ministerios japoneses en junio de 2021, las cuales incluyen una estrategia de crecimiento verde para el 2050 hacia la carbono neutralidad. Además, el país asiático apunta a comercializar e-Combustibles a inicios del 2030, lo que fue anunciado por el Ministerio de Energía, Comercio e Industria en mayo del año pasado. A esto se suma la emisión de bonos de Transición Climática de Japón, por JPY$ 20 trillones durante los próximos diez años para financiar créditos fiscales para la descarbonización.